Estudiantes del profesorado en Biología y la tecnicatura en Gestión Ambiental exploraron la biodiversidad en los Esteros del Iberá

Un grupo de estudiantes del Instituto Hernando Arias de Saavedra disfrutaron de una  experiencia educativa en los Esteros del Iberá. Este viaje, que se realiza anualmente, reúne a alumnos de las sedes de Apóstoles y Oberá para explorar la biodiversidad de esta región, famosa por su rica flora y fauna.

«Estamos visitando los Esteros del Iberá, la experiencia es increíble. Vimos una gran cantidad de animales como el ciervo de los pantanos, carpinchos y garzas. La verdad, es una experiencia hermosa», comentó una de las estudiantes del grupo. Este año, el viaje se centró en la particularidad del ambiente y la diversidad de especies que habitan en la zona.

Una de las profesoras del instituto explicó que «venimos aquí con dos unidades académicas para compartir este viaje educativo. Generalmente estudiamos sobre estas especies durante el año, y ahora tuvimos la oportunidad de verlas y estar en contacto con ellas de manera cercana». Este enfoque práctico es fundamental para la formación de los futuros biólogos.

Gonzalo, un estudiante que está culminando su segundo año en el profesorado de Biología en la Unidad Académica de Oberá, destacó la importancia de estas actividades: «Hicimos distintos recorridos en lancha y vimos varios animales y tipos de vegetación como los yacarés y ciervos. Fue bastante nutritivo para nuestra carrera porque pudimos ver lo que sucede cara a cara y salir de la teoría para observar la práctica».

Priscila, también estudiante del profesorado de Biología y Tecnologías en Gestión Ambiental, expresó su entusiasmo: «Estamos culminando nuestra actividad de campamento y viaje educativo en los Esteros del Iberá. Estamos muy contentos de que se nos dio esta oportunidad».

El campamento fue una actividad organizado por el segundo año del profesorado de Biología y estuvo vinculado a las cátedras de Ecología, Biología Vegetal y Biología Animal. «Es un eje transversal para desarrollar ciertas competencias en los estudiantes que tienen que ver con el contacto con la naturaleza», explicó una docente responsable. Este tipo de actividades no solo fomentan el aprendizaje práctico, sino que también promueven la interacción entre estudiantes de diferentes años.

«Este año decidimos hacer el campamento y el viaje educativo en conjunto», añadió otra profesora. «Los estudiantes deben aprender a gestionar todos los aspectos logísticos, desde el presupuesto hasta las actividades programadas». Esta experiencia no solo les permite conocer mejor su futuro profesional, sino también desarrollar habilidades interpersonales valiosas.

Los estudiantes han estado acampando en el Camping Municipal y realizando diversas actividades que incluyen caminatas por los senderos naturales y observación de la fauna local. «Disfrutamos mucho con el equipo docente y nuestros compañeros. Han sido dos días muy lindos donde hemos podido apreciar la flora y fauna», concluyó Gonzalo.

Este viaje educativo a los Esteros del Iberá no solo representa una oportunidad para aprender sobre ecología y biología en un entorno natural, sino que también fortalece los vínculos entre los estudiantes y sus docentes, creando recuerdos que enriquecerán su formación académica.