Resumen Biográfico
Salvador Cabral Arrechea, Presidente Honorario del Consejo Académico del Instituto de Estudios Superiores Hernando Arias de Saavedra. Abogado, con posgrado en Historia Social, Magíster en Educación y Doctor en Ciencia Política, egresado de la Universidad del Salvador, Buenos Aires, Argentina. Fue profesor por concurso de la cátedra Historia Argentina y Latinoamericana de la Universidad Nacional de Misiones durante más de veinte años.
Dictó conferencias en México, Bolivia, Paraguay, Brasil y Perú, y cátedras en las provincias de Formosa, Chaco y Corrientes, entre otras. Mediante el decreto presidencial N°1880/II fue designado Miembro Académico de Número del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano “Manuel Dorrego”. Ejerció los cargos de Secretario de Planeamiento (1987-1991),
Secretario de Estado de Cultura (1992-1195) y Ministro de Comercio Exterior y acción Cooperativa (2003-2007), Diputado Provincial (2007-2011). En diciembre de 2011 juró en el Parlamento argentino como Senador Nacional. En 2012 fue designado Parlamentario del Mercosur.
Otras obras del autor: -La época de Felipe Varela, -El revisionismo histórico socialista (en colaboración), -La desesperación nacional de Lugones, -Artigas como caudillo argentino, -Artigas y la Patria Grande. -Misiones, una provincia argentina en el corazón de América (en colaboración), -La Revolución Cultural del Mercosur, -Las misiones jesuíticas del Guayrá, -Andresito Artigas en la Emancipación Americana, -Revolución y Crisis en el Mercosur: Historia, Cultura y Destino, -Las Estrategias del Poder del Yrigoyenismo.
Su huella y legado
Salvador Cabral Arrechea se destacó, entre otras cuestión, por su preocupación permanente la necesidad de reelaborar una visión totalizadora del pasado y del presente en el orden de la economía, de la historia, de la política y la cultura, en función de las investigaciones y la puesta en valor de espacios geográficos e instituciones de nuestra sociedad, para contribuir a la recuperación de la propia conciencia histórica de la Región y por ende, de América Latina.
Su primera gran contribución en ese sentido lo concretó en octubre de 1980, con la presentación de la primera edición del libro “Andresito Artigas en la Emancipación Americana”, siendo esta obra reconocida por investigadores e historiadores.
Ya en las ediciones posteriores, 5ta edición agotada en 2017, Andrés Guacurarí, el dilecto hijo espiritual del Protector de los Pueblos Libres, Don José Gervasio Artigas, nadie pone en dudas que su figura se yergue como el jefe de ese gran movimiento artiguista del nordeste, “como la máxima expresión popular de la lucha por la emancipación social y americana, que marcharon juntos en las guerras de la Independencia”, señala el historiador uruguayo prof. Washington Reyes Abadie, quien fuera Presidente de la Junta de Estudios Históricos y de la Comisión de Estudios Geopolíticos de Uruguay. Y Andresito recibe los honores militares de Comandante en la provincia de Misiones y de la República Argentina como General Post-Mortem del Ejército nacional. Y es obligatorio el estudio de toda su trayectoria en la historia regional y nacional.
Su aporte en segundo término estuvo destinado a realizar una reparación histórica hacia la mujer misionera, la más olvidada y la imprescindible en un hogar. Como Secretario de Planeamiento (1987/91), en 1988 organizó el Programa de la Jubilación de Amas de Casa Sin Aportes Previos, conjuntamente con el Secretario de Hacienda de entonces, el Contador Wenceslao Saucedo, que posteriormente en 1991 se convirtió en Ley. La actual Ley (agregar nro.) fue modificada conjuntamente por el Diputado Rovira y el Diputado Cabral Arrechea y continúa vigente, gracias a Dios, protegiendo a muchas mujeres que, de otra manera, no contarían con un reconocimiento económico por su trabajo cotidiano en sus hogares. (El trabajo de las amas de casa, por más que se jubilen, no pueden dejar de realizarlo todos los días en sus casas)
Es importante destacar que, como le gustaba recordar al Dr. Cabral, en Misiones nació la lucha y se concretó por primera vez, la Jubilación de Amas de Casa, como quería Eva Perón, quien soñaba con lograr esa reparación histórica. Lo dice en el capítulo “Una Idea” del libro “La Razón de mi Vida”.
Siendo Secretario de Estado de Cultura (1991/95), Cabral Arrechea le propuso al Gobernador de entonces, la creación de la Bandera de Misiones adoptando la enseña con los colores que enarbolaba Andresito Artigas en sus batallas por la Emancipación Americana y contra los portugueses como parte del ejército artiguista.
El Decreto del PEP de 1992 establece, que se tendrá por bandera oficial de Misiones al pabellón azul, rojo y blanco, cuyo izamiento será obligatorio en establecimientos oficiales provinciales, ubicada a la izquierda de la bandera nacional. Se exige su uso en actos y vehículos oficiales y deberá ser portada por quien haya sido elegido/a mejor compañero o compañera” en cada escuela y/o institución oficial. ”Comenzaremos a ver con orgullo enarbolada nuestra propia identidad histórica, símbolo del modo en que entre 1815 y 1819 se perfiló el destino de nuestro pueblo en el ámbito rioplatense y en el contexto de la emancipación americana”, señaló la profesora Graciela Cambas a cargo de las palabras alusivas al acto de oficialización, llevado a cabo el 13 de junio de 1992, en el mástil que se ubicara ante el monumento al prócer indio, Andresito Artigas, al ingreso del municipio de Garupá, de entonces. Enfatizó en su discurso:
“Hoy hemos logrado fortalecer el sentido de pertenencia a un mundo, conciliando las urgencias necesarias a su desarrollo con la puesta en valor de su patrimonio histórico.”
Ese mismo año 1992, la Secretaría de Estado de Cultura de Misiones gestionó ante el Gobierno nacional el traspaso de las ruinas jesuíticas de San Ignacio Miní pertenecientes al patrimonio de la Nación Argentina, para que se transfirieran a la Provincia. Finalmente, por el Dcto. 852/92 el P:E:N. encomienda la administración, custodia, conservación y restauración de las Ruinas de San Ignacio Mini al Gobierno de la Provincia de Misiones, con fecha Buenos Aires 28/5/92. Para jerarquizar los bienes que conforman el patrimonio histórico de la Nación, como centros de difusión que identifiquen plenamente a la comunidad con su enclave geográfico. Que de las Ruinas Jesuíticas existentes en el territorio de Misiones, son las de la Misión Jesuítica de San Ignacio Mini, las únicas que aún pertenecen al dominio de la Nación. Sin perjuicio de las competencias legalmente asignadas a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos por la Ley 12.665., etc.
El 31 de julio de 1992, en el marco de las fiestas patronales de San Ignacio de Loyola en la ciudad del mismo nombre, se lleva a cabo el acto de traspaso del complejo jesuítico de la Nación a la jurisdicción provincial, en los términos fijados por el Dcto. Presidencial, con la presencia del Dr. Gustavo Beliz, Secretario de la Función Pública en nombre y presentación del Presidente dela Nación, Dr. Menem, el Gobernador de la Provincia; el Obispo Giaquinta y el Obispo Emérito Monseñor Kemerer, diciendo el Gdor. Puerta que “La custodiaremos con el mismo amor que de niños sentimos por lo que nos legaron nuestros antepasados, la administraremos con el mismo celo que custodiamos nuestra memoria y las restauraremos con la misma meticulosidad y el conocimiento moderno que el concepto contemporáneo pueda brindarnos. Para ello, llamaremos a todos los técnicos y científicos que la Argentina y el mundo puedan ofrecernos.
A posteriori, resulta el Dto del P:E:P nro.359 del 11 de marzo de 1993 aceptando las funciones encomendadas por el Sr. Presidente de la República en el Dcto. Nro. 852/92 y establece que la Provincia estará representada por el Ministro de Cultura y Educación y el Secretario de Estado de Cultura de la Provincia, siendo este ultimo, el Coordinador Ejecutivo de los convenios y proyectos y presidirá ad-honorem la Unidad o Unidades de Ejecución de dichos convenios.
En el tiempo que resta de la gestión de Cabral Arrechea como Secretario de Estado de Cultura, hasta el 10 de Diciembre de 1995, se priorizó el rescate de las raices y el afianzamiento de la identidad cultural; promoviendo los valores locales y regionales a través de sus propios protagonistas. Se firmaron convenios internacionales para la restauración y puesta en valor delos complejos jesuíticos de Santa Ana, Mártires y Santa María.
Ese mismo año 1992, la Secretaría de Estado de Cultura de Misiones gestionó ante el Gobierno nacional el traspaso de las ruinas jesuíticas de San Ignacio Miní pertenecientes al patrimonio de la Nación Argentina, para que se transfirieran a la Provincia. Finalmente, por el Dcto. 852/92 el P:E:N. encomienda la administración, custodia, conservación y restauración de las Ruinas de San Ignacio Mini al Gobierno de la Provincia de Misiones, con fecha Buenos Aires 28/5/92. Para jerarquizar los bienes que conforman el patrimonio histórico de la Nación, como centros de difusión que identifiquen plenamente a la comunidad con su enclave geográfico. Que de las Ruinas Jesuíticas existentes en el territorio de Misiones, son las de la Misión Jesuítica de San Ignacio Mini, las únicas que aún pertenecen al dominio de la Nación. Sin perjuicio de las competencias legalmente asignadas a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos por la Ley 12.665., etc.
El 31 de julio de 1992, en el marco de las fiestas patronales de San Ignacio de Loyola en la ciudad del mismo nombre, se lleva a cabo el acto de traspaso del complejo jesuítico de la Nación a la jurisdicción provincial, en los términos fijados por el Dcto. Presidencial, con la presencia del Dr. Gustavo Beliz, Secretario de la Función Pública en nombre y presentación del Presidente dela Nación, Dr. Menem, el Gobernador de la Provincia; el Obispo Giaquinta y el Obispo Emérito Monseñor Kemerer, diciendo el Gdor. Puerta que “La custodiaremos con el mismo amor que de niños sentimos por lo que nos legaron nuestros antepasados, la administraremos con el mismo celo que custodiamos nuestra memoria y las restauraremos con la misma meticulosidad y el conocimiento moderno que el concepto contemporáneo pueda brindarnos. Para ello, llamaremos a todos los técnicos y científicos que la Argentina y el mundo puedan ofrecernos.
A posteriori, resulta el Dto del P:E:P nro.359 del 11 de marzo de 1993 aceptando las funciones encomendadas por el Sr. Presidente de la República en el Dcto. Nro. 852/92 y establece que la Provincia estará representada por el Ministro de Cultura y Educación y el Secretario de Estado de Cultura de la Provincia, siendo este ultimo, el Coordinador Ejecutivo de los convenios y proyectos y presidirá ad-honorem la Unidad o Unidades de Ejecución de dichos convenios.
En el tiempo que resta de la gestión de Cabral Arrechea como Secretario de Estado de Cultura, hasta el 10 de Diciembre de 1995, se priorizó el rescate de las raices y el afianzamiento de la identidad cultural; promoviendo los valores locales y regionales a través de sus propios protagonistas. Se firmaron convenios internacionales para la restauración y puesta en valor delos complejos jesuíticos de Santa Ana, Mártires y Santa María.
Como Diputado provincial (2007/2011) impulsó conjuntamente con el Presidente de la Cámara de Representantes, la ley de Pensión Graciable para Menores Víctimas de Delitos contra la Integridad Sexual.
Como Senador Nacional, concretó la media sanción de la Ley de Envasado en Origen de la Yerba Mate, siendo aprobada luego en Diputados de la Nación (con modificaciones que aun no se han consignado beneficios para la producción y la industria yerbatera de Misiones).
Además, Autor de libros y piedra fundacional del proyecto de educación superior, El Instituto de Estudios Superiores Hernando Arias de Saavedra.