Se oficializó el decreto que crea la Universidad de la Integración Sudamericana con base en el Instituto Hernando Arias de Saavedra. Permitirá la formación con perspectiva regional y fortalecerá el compromiso local y regional de sus egresados.
Luego de ocho años de gestión, el ejecutivo nacional autorizó la creación de la Universidad de la Integración Sudamericana, a través del decreto 364/2022. Esta formalización permite a los impulsores del proyecto convertir la experiencia, visión y trayectoria de casi 30 años del Instituto Hernando Arias de Saavedra, en un proyecto de nivel universitario. La institución terciaria sirvió de antecedente y argumento sólido para obtener la aprobación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).
La cumplimentación de esta etapa administrativa abre la posibilidad de desarrollar la propuesta educativa a todo el país, aunque se aspira al trabajo regional, incluyendo países vecinos. En este sentido el Rector José Cabral indicó que el nombre de la Universidad lleva arraigada “nuestra perspectiva histórica, la unidad sudamericana. Sin dudas vamos a estar trabajando en temas transversales a la Argentina, Paraguay y Brasil. Por lo menos, en lo referente a nuestros problemas transfronterizos”. El primer rector de la institución fue Salvador Cabral Arrechea, quien con sus ideales vio que la creación de una Universidad abría las posibilidades de trabajar por la unidad sudamericana. Los tiempos administrativos no le permitieron ver la concreción de su anhelo.
Sobre el nuevo desafío que implica la puesta en marcha de una Universidad, Cabral reflexionó sobre los problemas comunes que existen en los países; tanto económicos, sociales o ambientales. La UNISUD, buscará «agregar el valor de ser sistémicos, es decir desde el análisis de la metodología científica, pero sin que se pierda el compromiso, la voluntad de generar propuestas de solución. Y si eso va acompañado por los estudiantes, el saber docente, tiene una fuerza impresionante”, destacó Cabral.
El otro factor movilizador de los mentores del proyecto es el arraigo de los estudiantes, al tener la posibilidad de formarse sin trasladarse a otras provincias o ciudades más grandes. En este aspecto “el Arias de Saavedra ha sido pionera en la educación semi presencial y a distancia. Ha permitido que mucha gente que no podía acercarse a las principales ciudades pueda estudiar trabajando”, indicó Cabral.
En la primera etapa, el decreto habilita el dictado de las carreras de licenciatura en Ciencia Política, licenciatura en Historia, profesorado universitario en Historia, ciclo de complementación curricular de profesorado universitario en concurrencia con título de base, licenciatura en Higiene y Seguridad en el Trabajo y licenciatura en Administración de Recursos Humanos.
Ahora las autoridades deben seguir diferentes pasos administrativos para completar la habilitación ante el Ministerio de Educación de la Nación.